El propósito es lograr un equilibrio eficiente del sujeto y del ambiente para que el trabajador pueda desenvolverse con naturalidad, efectividad y energía. Creo con firmeza que el estrés laboral necesita un enfoque global donde sea analizado y tratado todo lo que concierne al trabajador: sus responsabilidades y posibilidades de progreso, sus ingresos, las relaciones interpersonales, su poder de decisión e incidencia, el ámbito laboral, los beneficios obtenidos y su salud.